Se movían los acordes de par en par, sentado esperando el turno se me vino la noche y fue cuando me tomaste de la mano y me llevaste hacia la pista, sabia que eras tu y sin miedo me deje llevar, por tu aroma que hace días empiezo a reconocer, 30 minutos antes se colaba el viento por mis ojos, la velocidad al máximo, sentía como acariciabas con tus dulces manos tornasol mi cara, fumaba y respiraba tan profundo como para que te quedaras dentro de mis pulmones, para después sacarte a la hora de cantar; Pedí dos tragos y empecé a calentar las manos, sonaba indiferente esa noche, pero es lo que mas me gusta de ti, ella que se peina sentada frente al espejo y yo que la sueño en cada nota de mi canción sos perversa en cada movimiento, se fue la luz pero solo de ese modo brillaste mas en mi obscuridad y solo se escuchaba: "somos complices los dos, al menos se que huyo por que amo..." y fuimos complices toda la noche, tu en tu lugar y yo en el mio, no temo a compartirte si no a un nunca jamas...eres mi rock.
Toda la gente se buscaba entre si y el olor a la hierba se hacia presente, las piernas de la batería se veían intactas al tocar el bombo, los sonidos del bajo con cautela se deslizaban por esa atmósfera de blues, y yo, yo no puedo describir tan perfectamente el momento, por que solo estabas ahí, sentada frente a mi, salimos corriendo del lugar donde la noche nos vio crecer, nos alejamos a 100 por insurgentes y las hadas nocturnas empezaban su show, alquiler de almas en cada esquina, piel de intacto corazón y labios que invitaban a tirar el sueldo, ya entrados en la accion del verbo nos sacudimos la cabeza al ver venir la luz de la justicia, sin mas que hacer nos aapegamos a lo que el libro de la ley ordenaba, y como las camas de cemento no son lo mio tuvimos que llegar al mutuo acuerdo, mi cartera quedo vacia...mi corazon no, seguias ahi.
A las tres de la mañana los estragos del aire sobre la cara daban notas de suspenso, las mariposas de mi estomago en plena deprecion me ordenaban terminar con el cause de vacio que las atormentaba, un poco de comida no nos haria daño...terminaba la noche de un dia agitado...con las orejas impresisas al sonido, con los ojos cansados de luz estroboscopica, con la boca seca y la garganta adolorida, con el alma en punta y el corazon latiendo, al final de todo siempre estuviste tatuada en mi muñeca...

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