De alguna manera siento que te llevaste las manos a la cabeza
dentro de ti se fundió el pánico a pesar de lo que tanto pensabas
y miraste dentro de tus palmas para ver si a caso las verdades de tu ser se aparecían
pero mira que sorpresas da la circunstancia, no me canso de tocar mis heridas.
Pienso en el otoño como si fuera una bienvenida al nuevo mundo
pienso en ti a medida de que tu me olvidas
princesa o no me fui difuminando entre sus acervos de estética y perfecta dicción
donde los minutos se me hacían horas bajo sus reclamos, y me has de disculpar mujer mía
no escuche mas que lo que pensaba mi corazón.
De alguna manera siento ajeno el deseo de partir, pues te quedas callada y disimulas que ayer
fuiste de mis letras anima pendiente de mi oración
pero como en horas de merienda me fui atreviendo a desvelar tus ojos
para encontrarme con tus manos llenas de ceniza sacudiendo me la espalda.
De alguna manera te quiero, como se quiere poder seguir de pie
tal vez no lo entiendas mujer que a gritos suplico tu piedad
que a tiros de gracia sufro tu ansiedad de ir de puerta en puerta como aquella vez
preguntando por ti o por el recuerdo de mi engaño, de mis horas de incertidumbre
A donde van mis palabras, no se si las viste partir el día en que dije que te amaba
pues no se si arrepentirme de eso que tu llamaste atrevimiento
o disimular mi engaño al reloj para evitar mi fiel palabra
te prefiero compartida a perder mas de mi alma
por que de alguna manera fuiste así.
